El intratable Real Madrid desata la tormenta perfecta en Badalona

l Real Madrid provocó en Badalona una lluvia de triples que al Joventut le pareció una tormenta perfecta. Entre el segundo cuarto y los cinco primeros minutos del tercero, anotó 10/14. No hay cobijo para protegerse de algo semejante, así que los blancos tenían resuelto el partido al paso por el minuto 25 (42-67).

Como si no vinieran de una dura doble jornada de Euroliga, ni tuvieran las bajas de Deck y Yabusele, ni hubieran dado descanso a Sergio Rodríguez ni sufrieran la expulsión de Hezonja por un calentón al descanso, vencieron por 73-101 pasando por encima de la Penya, porque el registro en triples fue sólo la punta del iceberg de su dominio. Los verdinegros, que llegaban en racha, salieron trasquilados y se complican su presencia en la Copa.

Fue una superioridad abrumadora del Madrid, líder con balance de 15-1. Mandó en todo: dominó el rebote (32-39), anotó cómodamente también en la zona, defendió con enorme intensidad incluso ganando por 30, se permitió contraataques, circuló muy bien el balón (26 asistencias)… Y, por supuesto, hubo muchos nombres a gran nivel. Uno de ellos, Alocén, en sus mejores minutos desde su regreso. Se pareció mucho al que era, jugando con confianza y atrevimiento.

El Madrid dejó parciales demoledores. Para empezar, un 3-12 en el que anotaron los cinco titulares. Aún en el primer cuarto, un 2-12 que abrió el marcador ya hasta el 12-26. Hezonja y Musa lideraban el ataque ya con 15 puntos entre ambos y Tavares y Poirier complicaban la vida a la Penya. Sólo un triple de Ribas y tres tiros libres de Andrews dieron vida a los locales (18-26).

Llega la tromba

Después, con Alocén a los mandos, llegó la tromba. Primero lluvia intensa, con dos triples del base y Llull más la aportación de Poirier (parcial de 3-13 y 22-41). Luego, un 8-0 que hacía pensar que el Joventut podía reaccionar. Después, el diluvio: cuatro triples seguidos, dos de Rudy, que hizo un ‘airball’ en su primer lanzamiento y después se vengó de las risas del Olímpico, y otros dos de Hezonja, tan determinante (14 puntos con cuatro triples y seis rebotes en 16 minutos) como volcánico. Con 35-53, fue expulsado al descanso. Protestó una posible falta y se llevó una técnica. Atendió a la televisión y, cuando parecía calmado, camino del vestuario, le señalaron la segunda.

Fue una imprudencia, porque el puesto de ‘4’ es el más castigado en el Madrid. Suerte para él que la diferencia fuera tan amplia. Andrews acertó con los tres tiros libres de las técnicas y Cook cerró un 5-0 de inicio. Fueron las últimas noticias que hubo del Joventut. El Madrid, con otros cuatro triples en cinco triples, terminó de reventar el choque. Musa, de nuevo en una gran versión, llevó la resta a los 29 (46-75).

Un festival blanco en el que mucho tuvo que ver la defensa, muy activa pese a las diferencias. La personificó Ndiaye, con muchos minutos en la segunda mitad. Abalde se vio obligado a jugar de ‘4’, Alocén dio grandes muestras de recuperación y Hugo González saltó a pista para medirse a Jordi Rodríguez, otro gran proyecto de futuro. Hasta por 36 llegó a ganar el Madrid (62-98). Y eso que falló 11 de sus últimos 12 triples. La tormenta perfecta había hecho estragos. Quinto partido de la temporada en la que los madridistas pasan de los 100 puntos.

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Carmen. – Asistente Web Digital

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