Cada año mueren más de 98.748 personas por el humo de los incendios. La crisis climática influye cada vez más en el comportamiento de los incendios en todo el mundo e intensifica su humo, esto empeora la contaminación atmosférica y afecta a la salud pública en las ciudades.
Sendos estudios publicados este lunes en la revista científica Nature Climate Change, liderados por el Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático PIK, han advertido de esta inquietante cifra.
El primer estudio constata que entre 2003 y 2019 la superficie quemada en todo el mundo debido a la crisis climática aumentó un 15,8%. Este incremento de los incendios forestales ha neutralizado la disminución de la superficie quemada correspondiente a los cambios en el uso del suelo y al aumento de la densidad de población de los últimos años, revela el estudio.
Partiendo de esta base, el segundo estudio examina cómo la crisis climática está vinculada a un aumento global de las muertes por contaminación atmosférica relacionada con los incendios, y revela que la crisis climática aumentó estas muertes de 669 anuales en la década de 1960 a más de 12.500 en la de 2010.
A partir de un conjunto de modelos mundiales de incendios y vegetación, evidencian que la crisis climática ha aumentado la superficie quemada en todo el mundo en un 15,8% entre 2003 y 2019, en comparación con una situación sin crisis climática artificialmente diseñada por los expertos. Se destaca una especial virulencia en Australia, Sudamérica, el oeste de Norteamérica y Siberia, las regiones más propensas a los incendios.
En contraste, y al mismo tiempo, la superficie quemada en todo el mundo está disminuyendo a medida que las tierras naturales se emplean para usos humanos, como la agricultura, lo que ha reducido las áreas disponibles para los incendios en aproximadamente un 19% durante el mismo período de tiempo.
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Valeria Talavera. – Asistente Web Digital