Ni es una sociópata, ni una inepta, ni nada que se le parezca, es simplemente un títere. Que el Partido Popular es corrupto desde que se hiciera marca blanca de Alianza Popular, fundada por un ministro de Franco, ni es una novedad, ni una opinión mía, sus más de 900 imputados por corrupción, 12 de 14 ministros del expresidente Aznar y una sentencia del Tribunal Supremo, lo respaldan.
Isabel Diaz Ayuso, nos tiene acostumbrados a lo que ya se conoce como “Ayusadas”, autenticas aberraciones en forma de declaraciones a la prensa, que sinceramente, no se como a sus votantes no les avergüenza, me imagino que hacen suya la frase del pseudo periodista, por llamarle de algún modo, de OkDiario Álvaro Ojeda, “yo elijo quien me roba”.
Ni es ensañamiento ni hostias, pero es que esta mujer cada día merece que se escriba sobre ella, ya que a diario nos deja alguna perla a los madrileños. Aproximadamente 3.500 millones han sido los recibidos por la Comunidad de Madrid de parte del Gobierno Central, 1.700 de ellos como fondo Covid-19 sin necesidad de ser devueltos, pero que sean a fondo perdido no quiere decir que no exista transparencia por parte la administración castiza en cuanto a donde está siendo enviado este dinero.
En el mes de mayo, Casado desde Génova, afirmaba que lo que estaba haciendo Ayuso es lo que haría el Partido Popular a nivel nacional si estuvieran gobernando, por suerte esto no ha ocurrido, pero ¿qué está haciendo Ayuso realmente? Cual marioneta de las elites, las únicas medidas adoptadas de la presidenta de la CAM, han beneficiado a los intereses económicos de los gurús de la privatización de servicios públicos, desde abonar la suculenta cifra de 30 millones de euros a empresarios dueños de residencias privadas a pesar de no estar las plazas cubiertas, ya sea por defunción de los ancianos, o por haberlos sacado de la residencia sus familiares, lo cual es lo mas lógico, teniendo en cuenta que son mas de 7.000 los que por la nefasta gestión de Ayuso se han dejado morir en esos campos de exterminio al no desplazarlos a hospitales, si no sirven como mano de obra, al hoyo, se repite la historia nazi; pasando por contratar a Telepizza después de cerrar en falso los contratos de los ya subcontratados catering de nuestros pequeños en los colegios, hasta el colofón de la poca vergüenza, la construcción de un hospital de pandemias, el cual ya nos ha desvelado de qué manera lo va a dotar en cuestiones de personal sanitario.
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Carmen Moreno. – Asistente Web Digital