Donald Trump quiere que termine la guerra en Ucrania. Volodímir Zelenski quiere que termine la guerra en Ucrania. Muchos otros presidentes y primeros ministros quieren que termine la guerra.
Vladimir Putin no es uno de ellos. La guerra en Ucrania se ha convertido en el centro político, psicológico y económico del régimen de Putin.
Esa asimetría básica parece condenar cualquier intento de paz negociada; de hecho, es la principal razón por la que no se han producido negociaciones de paz significativas en los tres años y medio transcurridos desde que Rusia comenzó su invasión a gran escala de Ucrania. Sin embargo, Trump cree que tiene una solución. Dice que pretende utilizar su habilidad negociadora y seguir aumentando la presión económica hasta que Putin no tenga más remedio que detener los combates.
Entre las rimbombantes publicaciones en las redes sociales, los plazos cambiantes, los anuncios erráticos —un día un funcionario de la Casa Blanca dice que Trump se reunirá con Putin solo después de que Putin se reúna con Zelenski, y otro día Trump retira el requisito—, es fácil pasar por alto el hecho de que la política de Trump hacia Rusia sigue en gran medida la misma estrategia fallida empleada por el gobierno de Joe Biden, el primer gobierno de Trump y el gobierno de Barack Obama antes de eso.
Durante más de una década, Estados Unidos ha respondido a la agresión rusa mediante amenazas e imposiciones graduales de sanciones económicas. Que algunas de las sanciones de Trump adopten la forma de aranceles no altera la naturaleza de la política.
Proporcionado por nytimes.com – La noticia completa aquí
Área de Comunicaciones – Cooperando