Podría ser muy útil para ayudar a las comunidades aisladas de la red durante los apagones
China ha hecho volar con éxito un gigantesco ‘banco de energía’ deslizante, el más grande y poderoso del mundo hasta el momento, que podría ayudar a las comunidades aisladas de la red durante los apagones y consolidar el liderazgo del país asiático en la energía verde, que es más barata y confiable, además de ayudar de manera decisiva al país a completar su transición global hacia la energía limpia.
Se trata de la S1500, una turbina con forma de dirigible de un tamaño aproximado al de una cancha de baloncesto (28×15) y tan alta como un edificio de 13 plantas, que se ha convertido en la primera turbina de su tipo en generar un megavatio de energía durante un vuelo de prueba, en un lugar desértico en la región occidental china de Xinjiang.
Lo hizo en una pruebas realizadas entre el 19 y el 21 de septiembre, ensayos que incluían el ensablaje en condiciones desérticas, la comprobaciones de presión y el lanzamiento y la recuperación con fuertes vientos, tanto de día como de noche. Según los impulsores del proyecto, pertenecientes a la empresa emergente Sawes Energy Technology, «se cumplieron todos los objetivos previstos».
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