Historia de Ana Beatriz Micó Catalán

Una bomba de 250 kilogramos de la Segunda Guerra Mundial es destruida por el equipo de la Fuerza de la OTAN en Kosovo (KFOR) en la ciudad de Kacanik, Kosovo, el 2 de mayo de 2025. © Anadolu via Getty Images
Europa mira ahora con preocupación hacia los Balcanes. Mientras la guerra en Ucrania continúa redefiniendo los equilibrios de poder en el continente y Rusia intenta mantener su influencia en la región, ha surgido un foco de tensión entre Serbia y Kosovo después de que este último país anunciara la llegada de un importante cargamento militar a su aeropuerto más relevante, procedente de Turquía.
«Contenedores con miles de drones de combate kamikaze Skydagger llegan hoy al Aeropuerto Internacional de Pristina ‘Adem Jashari'», anunció el 8 de octubre en Facebook el primer ministro kosovar en funciones, Albin Kurti, destacando que «docenas de soldados del FSK ya están entrenados para su uso», haciendo referencia a la Fuerza de Seguridad de Kosovo (KSF).
El contrato con Baykar, explicó Kurti, fue firmado en diciembre de 2024, y aunque la entrega estaba prevista para enero de 2026, el primer ministro celebró que «los conseguimos tres meses antes», lo que representa un impulso significativo para la estrategia de modernización militar del país.
Los drones Skydagger, también conocidos como RTF (Ready To Fly) tipo Skydagger FpV, están diseñados para misiones ofensivas. «Son drones de combate equipados con equipo explosivo destinado a atacar objetivos enemigos estáticos y en movimiento«, precisó el mandatario.
Esta adquisición se suma a los sistemas TB2 Bayraktar y Puma, ya en posesión del ejército kosovar. «Con la adquisición de este contingente de aviones no tripulados, junto a TB2 Bayraktar y Puma, seguimos construyendo y aumentando el poder de ataque de nuestro ejército con el fin de construir una fuerza capaz y coherente con los nuevos avances tecnológicos y las tácticas de combate contemporáneas», afirmó Kurti.
El transporte de los drones se realizó en camiones multifunción Rheinmetall 8×8, adquiridos el año pasado: «15 sosh en total, 10 comprados de nosotros y 5 donados». detalló el jefe de gobierno.
INDIGNACIÓN DEL PRESIDENTE DE SERBIA: «ESTOY CONSTERNADO».
La noticia de la llegada de estos dispositivos ha generado una ola de indignación en Belgrado, donde el presidente serbio, Aleksandar Vucic, ha acusado a Ankara de «intentar restaurar el Imperio Otomano» y ha advertido que Serbia ha captado el mensaje.
«Estoy consternado por el comportamiento de Turquía y su brutal violación de la Carta de las Naciones Unidas y de la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, así como por el continuo suministro de armas a las autoridades de Pristina», criticó Vucic.