María José Castejón Trigo: Sensibilidad lírica desde una profunda formación académica multidisciplinar.

Víctor Travezaño M. (director de Cooperando)

María José Castejón Trigo, natural de Cervera de la Cañada. Zaragoza. España Licenciada en Física Atómica y Nuclear. Diplomada en Historia de la Ciencia por la Universidad de Zaragoza. En Teología por el Instituto Internacional de Teología de Madrid. En Cinematografía por la Universidad de Valladolid, 4 cursos de Bellas Artes. 20 exposiciones de pintura al óleo. 3 exposiciones de dibujos de desnudos masculinos. Profesora de IES de matemáticas, Física y Química y Tecnología

ACTUACIONES ALTRUISTAS: Profesora de Lectoescritura de jóvenes ingresados por orden judicial (Cárcel). Directora de LOS NIÑOS VERSIFICAN. Coordinadora de POESÍA DE MUJERES. Directora del cortometraje VIVIR SIN TI. Representante de cine en el año internacional de la juventud. Coproductora Venezuela España del documental AMENAZA SILENCIOSA. Productora, poeta y actriz del documental AMAR LAS PALABRAS. Del libro de poesía del mismo nombre. Creadora y directora del evento ESCRITORAS DEL SIGLO XXI.  Entrega de placa de reconocimiento del Ayuntamiento y pueblo en general de Cervera de la Cañada por las virtudes y conocimientos adquiridos.

Productora, poeta y actriz del documental sobre el libro de poesía AMAR LAS PALABRAS.  Dirigido por el director de cine venezolano Genaro Rivas. También participa en el VIII encuentro internacional de escritores en Tarija y Feria de Libros de Cochabamba (Bolivia), XII Encuentro de escritoras dedicado a Marjory Stoneman Douglas en Miami, Festival Internacional en Taiwán, Francia y Mozambique

Lugar en la literatura española

 Su obra se inscribe en el movimiento de escritoras que reivindican la poesía como espacio de expresión personal y colectiva. Su perfil académico y artístico le da un carácter singular, de interdisciplina; pues combina ciencia, arte y literatura en su producción. Ha contribuido a la poesía española no solo con sus libros, sino también como promotora y coordinadora de proyectos colectivos, especialmente centrados en la visibilización de mujeres poetas. Explora la sensibilidad, la naturaleza, la música y la experiencia vital, con un tono íntimo y cercano. Rasgos distintivos: su formación en física, arte y cine se refleja en una obra diversa y multidimensional. Además de escribir, impulsa la poesía en su entorno mediante recitales, jurados y coordinación de antologías. Algunos de sus poemarios dialogan directamente con otras disciplinas, como la pintura o la música. María José Castejón Trigo ocupa un lugar relevante dentro de la poesía española actual como autora polifacética y promotora cultural, con una obra que combina sensibilidad lírica, interdisciplinariedad y compromiso con la difusión de voces femeninas. Cronología de sus obras publicadas

Año aproximadoObra / AntologíaNotas destacadas
2000s (fecha no exacta)El manantial del ciervoUno de sus primeros poemarios, con un tono lírico y espiritual.
2010sSensaciones compartidasPoemario inspirado en las pinturas de Eduardo Laborda, fusión entre poesía y artes plásticas.
2010sPoemas infinitosObra que refleja su interés por la musicalidad y la infinitud del lenguaje.
2019Amar las palabrasPoemario que reivindica la fuerza del lenguaje y la sensibilidad poética.
2020sSolfea mis curvasLibro que juega con la relación entre música y cuerpo, explorando la sensualidad.
2000s–2020sAntologías colectivasParticipa en Cuatricromía Alfa, Poesía desde los balcones I y II, Poetas en la red (Calatayud), Poesía de colores y coordina Poesía de Mujeres en Zaragoza.

 Evolución de su obra

Etapa inicial: Con El manantial del ciervo se aprecia una poesía más tradicional, vinculada a la naturaleza y lo espiritual.

Etapa de diálogo artístico: En Sensaciones compartidas comienza a integrar otras disciplinas, como la pintura, mostrando su perfil multidisciplinar.

Etapa de exploración del lenguaje: Poemas infinitos y Amar las palabras profundizan en la musicalidad y el poder de la palabra, consolidando su voz poética.

Etapa madura y experimental: Con Solfea mis curvas se abre a un tono más sensual y experimental, jugando con metáforas musicales y corporales.

Compromiso colectivo: Su participación en antologías y coordinación de proyectos refleja su papel como promotora cultural y defensora de la poesía femenina.

María José Castejón Trigo se distingue en la poesía española contemporánea por una escritura que combina sensibilidad lírica, referencias artísticas y un trasfondo científico, lo que le otorga un sello singular dentro del panorama literario actual. Sus obras exploran la musicalidad del lenguaje, la relación entre palabra e imagen, y la experiencia íntima del ser humano. La palabra como materia poética: En Amar las palabras la autora reflexiona sobre el poder del lenguaje, su capacidad de crear y transformar la realidad. Naturaleza y espiritualidad: El manantial del ciervo se centra en imágenes naturales y símbolos espirituales, evocando un tono contemplativo y místico. Diálogo con otras artes: Sensaciones compartidas, inspirado en las pinturas de Eduardo Laborda, muestra la fusión entre poesía y artes plásticas, donde el verso se convierte en interpretación visual. Musicalidad y cuerpo: En Solfea mis curvas la poesía se acerca a lo sensual y lo musical, explorando la relación entre ritmo, melodía y corporalidad. Infinitud y abstracción: Poemas infinitos juega con la idea de lo ilimitado, la repetición y la abstracción, reflejando su formación científica y su interés por lo conceptual.

ANÁLISIS DE ALGUNA DE SUS OBRAS

«Sensaciones Compartidas»

Es un poemario publicado en 2014, que se inspira en la exposición pictórica de Eduardo Laborda en La Lonja de Zaragoza. Su propuesta poética busca dialogar con la pintura, transformando las imágenes plásticas en experiencias líricas compartidas entre autora y lector.

Contexto de la obra Autora: María José Castejón Trigo (hay una confusión frecuente con “José María”). Título: Sensaciones compartidas. Editorial: Punto Rojo Libros, S.L. Año de edición: 2014 (reediciones posteriores en 2016 y 2019). Extensión: 36 páginas. Origen: Los poemas nacen como respuesta a la exposición de cuadros del pintor Eduardo Laborda, celebrada en octubre de 2013 en La Lonja de Zaragoza.

Relación entre poesía y pintura. La obra se inscribe en la poesía ekfrástica, es decir, aquella que se inspira en obras de arte visual. Cada poema funciona como una traducción emocional de las imágenes pictóricas: la autora no describe los cuadros de manera literal, sino que evoca sensaciones que estos despiertan. El título Sensaciones compartidas subraya la intención de que el lector participe en ese diálogo entre pintura y palabra, convirtiéndose en receptor activo de la experiencia estética.

Temas principales

Memoria y nostalgia: Los cuadros de Laborda suelen rescatar ambientes urbanos y objetos cotidianos; la poesía refleja esa mirada hacia lo perdido o lo que permanece en la memoria. Belleza en lo cotidiano: La autora convierte escenas aparentemente simples en materia poética, resaltando la capacidad del arte para dignificar lo común. Comunicación sensorial: La poesía busca transmitir no solo imágenes, sino también olores, sonidos y emociones, creando una experiencia multisensorial. Diálogo entre artes: El libro es un ejemplo de cómo la literatura puede ampliar el impacto de la pintura, generando un espacio de reflexión compartida.

Estilo poético

Lenguaje sencillo y evocador, accesible al lector pero cargado de matices emocionales.

Uso de metáforas visuales que trasladan la plasticidad del cuadro al verso.

Brevedad y concisión: al tratarse de un poemario corto, cada texto condensa una experiencia estética intensa.

Tono intimista: la autora invita al lector a sentir junto a ella, más que a interpretar racionalmente.

Valoración crítica Sensaciones compartidas se sitúa dentro de la poesía contemporánea española del siglo XXI, con un marcado carácter experimental en la relación entre artes. Su mayor aporte es la fusión entre pintura y poesía, que convierte la lectura en una experiencia estética híbrida.Aunque breve, el libro destaca por su capacidad de sugerencia y por abrir un espacio de contemplación compartida entre autora, pintor y lector.

 “El manantial del ciervo”:

Es una obra breve (49 páginas) publicada por la editorial Mira, que mezcla elementos narrativos y poéticos para explorar la memoria, la espiritualidad y las raíces familiares en un entorno rural aragonés, Aunque se presenta como novela breve, su estilo es poético y simbólico, con un lenguaje cargado de imágenes. Los temas centrales: La memoria y la tradición. El relato comienza con las campanas de la iglesia que convocan al pueblo, evocando la importancia de los ritos comunitarios y la memoria de los antepasados. El título mismo, El manantial del ciervo, remite a símbolos bíblicos y místicos: el ciervo como animal que busca el agua. Hombres que buscan la espiritualidad y lo sagrado: agua pura, metáfora del alma que ansía lo divino. La familia y la comunidad: La figura de Domingo, patriarca bonachón, encarna la solidaridad y el vínculo humano en un contexto rural. El paisaje aragonés: La obra está impregnada de referencias al entorno natural y cultural de Aragón, que funciona como escenario y símbolo de permanencia.  Con apenas 49 páginas, la obra condensa emociones y reflexiones en escenas breves y evocadoras. La obra se sitúa entre la narrativa contemporánea y la poesía simbólica, mostrando la versatilidad de la autora. Su tono es nostálgico y contemplativo, invitando al lector a reflexionar sobre la herencia cultural y espiritual en un mundo moderno que tiende a olvidar sus raíces. En conclusión: El manantial del ciervo es una obra híbrida entre novela y poemario, donde María José Castejón Trigo utiliza símbolos universales (agua, ciervo, campanas) para hablar de la memoria, la espiritualidad y la comunidad rural. Su estilo poético convierte la narración en una meditación sobre la vida y la trascendencia.
 

 «Solfea mis curvas «

“Solfea mis curvas” (2006) es un poemario que explora la tensión entre palabra y silencio, memoria y olvido, y la capacidad del lenguaje poético para nombrar lo indecible. Es su segundo libro, tras Poemas infinitos (1998), y se inscribe en una tradición contemporánea que concibe la poesía como resistencia frente al miedo y la desesperación. Publicado por Mira Editores en 2006, con 64 páginas y Forma parte de la poesía contemporánea española del siglo XXI. Aquí se plantea como una búsqueda existencial: ¿qué palabra puede nombrar lo que no tiene nombre? ¿cómo dar sentido al silencio? ¿cómo preservar la memoria frente al olvido?

Temática central:

 Lenguaje y silencio: La autora se interroga sobre los límites del lenguaje, la imposibilidad de decirlo todo y la necesidad de encontrar un verbo que represente lo indecible.

 Memoria y olvido: El poemario reflexiona sobre la fragilidad de la memoria y la amenaza constante del olvido, proponiendo la poesía como huella y resistencia.

 Resistencia emocional: La poesía se presenta como un arma contra la desesperación y el miedo, un espacio donde la palabra adquiere materialidad y se convierte en promesa de emergencia o vacío.

 Curvas y musicalidad: El título sugiere una metáfora corporal y musical: “solfear” las curvas implica recorrer con ritmo y cadencia los pliegues de la experiencia vital, transformando lo íntimo en canto

Estilo y recursos: Musicalidad: El verbo “solfear” remite a la música, y la obra se articula como una partitura poética donde cada verso es nota que compone una melodía existencial. Las metáforas corporales, las “curvas” evocan tanto el cuerpo femenino como los giros de la vida, con un tono sensual y vitalista. Minimalismo reflexivo, la autora trabaja con la tensión entre lo dicho y lo no dicho, dejando espacios de silencio que invitan a la reflexión. Intertextualidad poética, nuestra autora se inscribe en una tradición que recuerda a poetas como Alejandra Pizarnik o José Ángel Valente, quienes también exploraron el vacío y el silencio como materia poética. “Solfea mis curvas” puede leerse como un acto de afirmación identitaria y femenina, donde el cuerpo y la palabra se entrelazan para resistir la invisibilidad y el miedo. La musicalidad del título y del estilo sugiere que la poesía no solo nombra, sino que canta y vibra, convirtiéndose en un espacio de libertad. En definitiva, el poemario plantea que la poesía es una forma de memoria y de resistencia, capaz de dar sentido al silencio y de transformar la vulnerabilidad en canto.

 «POEMAS INFINITOS”:

“Poemas infinitos”, Es un poemario que explora la condición humana desde la contemplación del dolor, la ausencia y el deseo, con una mirada que busca aprehender lo inevitable y transformar la experiencia en palabra poética. Publicado en 1998 por Autores-Editores, es el primer libro de la autora. Se caracteriza por la fusión de disciplinas y una sensibilidad que conecta lo científico, lo espiritual y lo artístico.

Temas principales:

Dolor y ausencia: El poemario se centra en la experiencia de la pérdida y la fragilidad humana, buscando comprender cómo se explica el sufrimiento desde la quietud.

Deseo y tenacidad: Frente al dolor, aparece el impulso vital del deseo, que se convierte en motor de resistencia.

Infinito y trascendencia: El título sugiere una apertura hacia lo ilimitado, la búsqueda de sentido más allá de lo inmediato.

Contemplación existencial: La autora invita a detenerse y observar la vida desde la calma, reconociendo su inconsistencia y vulnerabilidad.

Estilo y recursos

Lenguaje introspectivo: La voz poética se dirige hacia lo íntimo, con un tono meditativo.

Imágenes de lo cotidiano: Utiliza metáforas sencillas (piedras, cuerpo, silencio) para expresar lo complejo.

Minimalismo expresivo: La economía verbal refuerza la intensidad emocional.

Musicalidad y ritmo: Aunque menos evidente que en su obra posterior (Solfea mis curvas), ya se percibe una cadencia que convierte la experiencia en canto.

Interpretación crítica

“Poemas infinitos” puede leerse como un primer acercamiento a la poética de Castejón Trigo, donde se establece su interés por el silencio, la memoria y la resistencia emocional. La autora concibe la poesía como un espacio de contemplación que permite dar forma al dolor y al deseo, y al mismo tiempo abrirse a lo trascendente. El poemario inaugura una trayectoria en la que la autora profundizará en la relación entre palabra y silencio, cuerpo y música, memoria y olvido. En este sentido, Poemas infinitos es un libro fundacional que anticipa los temas que desarrollará en Solfea mis curvas (2006). En resumen: Poemas infinitos es un canto a la vulnerabilidad humana y a la necesidad de contemplar la vida desde la quietud, transformando el dolor y el deseo en palabra poética que apunta hacia lo infinito.

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