Estar infeliz en el trabajo puede ser peligroso

Nueva investigación demuestra cuánto afecta en nuestra salud tener un tipo de trabajo frustrante e insatisfactorio

Mi suegra, con la que me llevo muy bien, en contra del cliché que dicta que la relación con la suegra es complicada, siempre decía que si a uno le gusta y le apasiona lo que hace para vivir, ya no se considera trabajo, porque esa palabra implica naturalmente un esfuerzo pesado, un empleo por el cual te pagan. En caso de que te guste ese oficio, no hay peso alguno, sino satisfacción y entusiasmo por crecer y ser productivo. Y sí que tiene razón.

Un empleo insatisfactorio puede tener un profundo impacto negativo en nuestro bienestar mental, y en nuestra salud física y además, determinado tipo de empleo puede afectar, incluso, nuestro corazón.

En este último caso, un estudio publicado en Circulation: Cardiovascular Quality and Outcomes, journal de la American Heart Association, arrojó que los empleos que constituyen gran tensión, baja remuneración propician mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiacas. Además, el hecho de tener mucha presión para cumplir con plazos ajustados, gran cantidad de trabajo y poca o ninguna autoridad para tomar decisiones son factores que empeora la situación.

El estudio, que duró 18 años y analizó la experiencia de más de 6000 trabajadores, reveló que aquellas personas -especialmente hombres- que vivieron un constante desequilibrio entre su esfuerzo laboral y sus recompensas aumentaron en 49% su riesgo de padecer afecciones cardíacas. Además, cuando los factores estresantes se combinaron de manera simultánea, el riesgo se duplicó.

Insatisfacción es igual a estrés

Por otra parte, Keydi Pérez, psicóloga clínica y psicoterapeuta, explica que estar en un empleo que no te gusta, donde no sientes que puedes desarrollar tu máximo potencial, o simplemente no es compatible con aquello que te apasiona, genera un nivel de insatisfacción que va creciendo exponencialmente con el tiempo.

“Según Abraham Maslow, para que un ser humano llegue a su autorrealización sus necesidades deben estar satisfechas, desde las más básicas como las biológicas y de supervivencia, hasta las más complejas como seguridad, estima, pertenencia, y realización misma. La labor a la que te dedicas es importante en este sentido, pues representa una parte de la construcción de tu identidad”, dice y agrega que la insatisfacción se asocia a estados de irritabilidad, tristeza, baja autoestima, dificultades para concentrarse, poca motivación, baja productividad, altos niveles de estrés, entre muchos otros.

Además, Pérez agrega que al pasar gran parte de nuestro tiempo en nuestro empleo -a veces más del que pasamos en familia- es necesario considerar factores como nuestras fortalezas, nuestros deseos y cómo aprovechamos nuestras capacidades, de lo contrario, el sano camino hacia la autorrealización se verá truncado. “El ser humano es muy complejo, tiene la capacidad de cuestionarse, de apropiarse del mundo y transformarlo. Explorar su potencial y desarrollarlo es parte de sentirse pleno y por ende de tener una buena salud mental”.

Inclusive, los empleadores también deben tener en cuenta la satisfacción de sus empleados porque, con trabajadores estresados, desmotivados e infelices, es difícil lograr eficiencia y productividad. De hecho, Pérez menciona que al no haber sensación de logro, la creatividad, la productividad, y el interés disminuyen notablemente.

Con relación a la salud física, Pérez explica que tener un empleo que no nos gusta, o que no nos representa, se convierte en una fuente de estrés constante, con lo cual no solo afectamos nuestra salud emocional, haciéndonos propensos a padecer ansiedad, irritabilidad y depresión, sino también podremos presentar problemas para dormir, gastritis, dolores constantes por contracturas musculares, hipertensión, intestino irritable, entre otras afecciones.

Adriana Terán

Se actualizó el 9 de noviembre de 2023

Nueva investigación demuestra cuánto afecta en nuestra salud tener un tipo de trabajo frustrante e insatisfactorio(Getty Creative)
Nueva investigación demuestra cuánto afecta en nuestra salud tener un tipo de trabajo frustrante e insatisfactorio(Getty Creative)

Mi suegra, con la que me llevo muy bien, en contra del cliché que dicta que la relación con la suegra es complicada, siempre decía que si a uno le gusta y le apasiona lo que hace para vivir, ya no se considera trabajo, porque esa palabra implica naturalmente un esfuerzo pesado, un empleo por el cual te pagan. En caso de que te guste ese oficio, no hay peso alguno, sino satisfacción y entusiasmo por crecer y ser productivo. Y sí que tiene razón.

Un empleo insatisfactorio puede tener un profundo impacto negativo en nuestro bienestar mental, y en nuestra salud física y además, determinado tipo de empleo puede afectar, incluso, nuestro corazón.

En este último caso, un estudio publicado en Circulation: Cardiovascular Quality and Outcomes, journal de la American Heart Association, arrojó que los empleos que constituyen gran tensión, baja remuneración propician mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiacas. Además, el hecho de tener mucha presión para cumplir con plazos ajustados, gran cantidad de trabajo y poca o ninguna autoridad para tomar decisiones son factores que empeora la situación.

El estudio, que duró 18 años y analizó la experiencia de más de 6000 trabajadores, reveló que aquellas personas -especialmente hombres- que vivieron un constante desequilibrio entre su esfuerzo laboral y sus recompensas aumentaron en 49% su riesgo de padecer afecciones cardíacas. Además, cuando los factores estresantes se combinaron de manera simultánea, el riesgo se duplicó.

Insatisfacción es igual a estrés

Por otra parte, Keydi Pérez, psicóloga clínica y psicoterapeuta, explica que estar en un empleo que no te gusta, donde no sientes que puedes desarrollar tu máximo potencial, o simplemente no es compatible con aquello que te apasiona, genera un nivel de insatisfacción que va creciendo exponencialmente con el tiempo.

Un empleo insatisfactorio puede tener un profundo impacto negativo en nuestro bienestar mental, y en nuestra salud física y además, determinado tipo de empleo puede afectar, incluso, nuestro corazón. (Getty Creative)
Un empleo insatisfactorio puede tener un profundo impacto negativo en nuestro bienestar mental, y en nuestra salud física y además, determinado tipo de empleo puede afectar, incluso, nuestro corazón. (Getty Creative)

“Según Abraham Maslow, para que un ser humano llegue a su autorrealización sus necesidades deben estar satisfechas, desde las más básicas como las biológicas y de supervivencia, hasta las más complejas como seguridad, estima, pertenencia, y realización misma. La labor a la que te dedicas es importante en este sentido, pues representa una parte de la construcción de tu identidad”, dice y agrega que la insatisfacción se asocia a estados de irritabilidad, tristeza, baja autoestima, dificultades para concentrarse, poca motivación, baja productividad, altos niveles de estrés, entre muchos otros.

Además, Pérez agrega que al pasar gran parte de nuestro tiempo en nuestro empleo -a veces más del que pasamos en familia- es necesario considerar factores como nuestras fortalezas, nuestros deseos y cómo aprovechamos nuestras capacidades, de lo contrario, el sano camino hacia la autorrealización se verá truncado. “El ser humano es muy complejo, tiene la capacidad de cuestionarse, de apropiarse del mundo y transformarlo. Explorar su potencial y desarrollarlo es parte de sentirse pleno y por ende de tener una buena salud mental”.

Inclusive, los empleadores también deben tener en cuenta la satisfacción de sus empleados porque, con trabajadores estresados, desmotivados e infelices, es difícil lograr eficiencia y productividad. De hecho, Pérez menciona que al no haber sensación de logro, la creatividad, la productividad, y el interés disminuyen notablemente.

Con relación a la salud física, Pérez explica que tener un empleo que no nos gusta, o que no nos representa, se convierte en una fuente de estrés constante, con lo cual no solo afectamos nuestra salud emocional, haciéndonos propensos a padecer ansiedad, irritabilidad y depresión, sino también podremos presentar problemas para dormir, gastritis, dolores constantes por contracturas musculares, hipertensión, intestino irritable, entre otras afecciones.

Un punto de partida

La psicólogo explica que observa en su consulta que muchas personas no están en un empleo que les satisface porque simplemente no creen que puedan ganar dinero haciendo aquello que aman o lo que mejor saben hacer. “El autoconocimiento es la clave aquí. Si sé quién soy, qué me gusta, cuáles son mis dones, naturalmente mi impulso será buscar espacios donde pueda realizarme”.

Proporcionado por Adriana Terán de espanol.yahoo.es – La noticia completa aquí
Carmen. – Asistente Web Digital

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