La amenaza de una debacle es el principal acicate para el acuerdo, ya que de concurrir por separado difícilmente lograrían representación en el Parlamento vasco
La ruptura definitiva entre Podemos y Sumar en el Congreso y, ahora, el rechazo de las bases de la formación morada en Galicia a concurrir en coalición condicionan las posibilidades de pacto en el País Vasco.
A la complicada negociación entre las dos formaciones, protagonizada por dos partes que hace cuatro años se enfrentaron en unas primarias de Podemos-Euskadi, se une ahora el fantasma de que la militancia pueda echar atrás el acuerdo que se presente.
El contexto de la negociación se ha terminado de enrevesar en cuestión de semanas y solo la perspectiva de un desastre electoral juega a favor del acuerdo: de concurrir por separado, tendrán muy complicado lograr representación parlamentaria.
Si hace poco más de un mes existía optimismo con respecto a las posibilidades de acuerdo, en este momento la inquietud es patente ante la perspectiva de que, más allá del acuerdo entre las direcciones de sendas formaciones, la ratificación por parte de las bases puede suponer un problema.
De momento, el primer plazo para el acuerdo fijado por Podemos, que deseaba cerrar esta carpeta en diciembre, no se ha cumplido y la formación morada trabaja con la perspectiva de tomar una decisión durante las primeras semanas de este mes de enero, aún sin conocer la fecha concreta de los comicios de esta primavera.
La actual dirección de Podemos negocia con sus predecesores, que ahora dirigen Sumar en el País Vasco
Tanto desde las filas de la formación morada como desde Sumar señalan que la negociación está viva y subrayan su deseo de acuerdo. El líder de la formación de Yolanda Díaz en el País Vasco, Lander Martínez, diputado por Bizkaia, insistió ayer públicamente, en RNE, en que “lo mejor para el espacio progresista es que haya una única candidatura amplia”, aunque admitió que “el devenir” en Galicia “enfría ciertos elementos de la negociación”.
La posibilidad de que tampoco en el País Vasco logren un acuerdo, no obstante, aparece en el horizonte como una opción real, algo que ahondaría en un distanciamiento entre las dos formaciones que en las últimas semanas ha tomado forma de abismo.
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Carmen. – Asistente Web Digital