La destrucción de parte de las infraestructuras energéticas durante la guerra de Ucrania ha provocado una situación de máxima tensión en el país, donde se ha pedido a la población que se prepare ante una posible falta de los suministros de agua y electricidad.
Cuando están a punto de cumplirse ocho meses desde el estallido de la guerra en Ucrania, Rusia ha comenzado a evacuar a su población civil de Jersón, donde sus tropas se enfrentan a una situación especialmente “tensa” ante la contraofensiva de Kiev. El comandante Sergei Surovikin, al cargo de la operación en Ucrania, aseguró que su ejército “garantizaría ante todo la evacuación segura de la población”, pero no descarta cualquier opción.
“Las acciones adicionales con respecto a la propia ciudad de Jersón dependerán de la situación militar”, continuó, y agregó sin más aclaraciones que no descarta “una toma de decisiones muy difícil”.
Está prevista la salida de entre 50.000 y 60.000 personas, después de que el gobernador en funciones de la provincia, Vladímir Saldo, llamara a la población a abandonar la ciudad. La evacuación es una medida de precaución, y las fuerzas rusas seguirán batallando con denuedo contra las ucranianas.
“Nadie va a entregar Jersón. Pero para los habitantes tampoco es lo ideal verse en la ciudad en medio de las hostilidades”, explicó Saldo, quien añadió que “los militares pelearán hasta la muerte”.
Además, la agencia AFP ha informado de nuevas explosiones en el centro de Kiev, justo antes de que Vladímir Putin hay decretado la ley marcial en las cuatro regiones ucranianas anexionadas: Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, según anunció al comienzo de la reunión del Consejo de Seguridad de Rusia.
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AndreaB. – Asistente Web Digital
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