El delegado en Madrid asegura que la conocida activista ha incumplido la normativa de extranjería
El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, ha confirmado este jueves que ha denegado la renovación del permiso de residencia a la activista saharaui Aminatu Haidar tal como adelantó EL PAÍS. “Lo que hace la Delegación es cumplir la normativa, pero si las personas que solicitan [el permiso de residencia] la incumplen, no queda más remedio que denegar esa solicitud”, ha alegado, sin ofrecer más detalles.
Según la letrada de Haidar, la activista saharaui tenía permiso de residencia en España desde hace 16 años y lo renovaba periódicamente sin problemas. El 25 de enero del año pasado le caducó dicho permiso y el 24 de febrero, dentro del plazo de 90 días que establece la normativa, presentó telemáticamente la solicitud de renovación en el registro de la Subdelegación del Gobierno en Jaén, donde estaba empadronada.
Sin haber recibido aún respuesta, en mayo de ese mismo año solicitó que se trasladara su expediente a Madrid, donde se había afincado para atender sus problemas de salud. El traslado fue aprobado el mismo día, pero la sorpresa llegó un año después. En mayo pasado, la Delegación del Gobierno en Madrid le notificó que le denegaba el permiso de residencia por haberlo solicitado fuera de plazo, al entender que la petición databa de mayo de 2022 ―cuando se trasladó el expediente― y que había superado el plazo de tres meses para solicitar la renovación una vez caducado el permiso vigente. “Lo recurrimos y, para nuestra sorpresa, nos han dicho que no”, relata la abogada. “Tenemos todos los justificantes, pero está claro que es una decisión política”, concluye.
También la propia Aminatu, en declaraciones a El Independiente, ha atribuido este “actuación gravísima” a una “medida política”. “Hoy me siento nuevamente víctima de una complicidad hispano-marroquí”, ha añadido.
La activista protagonizó una huelga de hambre de 32 días en el aeropuerto de Lanzarote en 2009, después de que las autoridades marroquíes no la dejaron entrar en su país porque en la casilla de nacionalidad puso “saharaui” y no marroquí en el formulario de entrada. Tras una intensa campaña internacional, consiguió regresar a su casa de El Aaiún.
La negativa a prorrogar el permiso de residencia a Haidar, que la deja en situación irregular y con posibilidad de ser expulsada en cualquier momento, ha llegado ya al Congreso.
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Carmen. – Asistente Web Digital