El régimen Castillista sigue persiguiendo a la prensa libre en Perú

Luego que la “Declaración de Vacancia” de parte del Congreso contra Pedro Castillo no saliera adelante, justamente con los votos en contra de la bancada de APP(Alianza para el Progreso) de César Acuña, quién en visperas del día dónde se iba a decidir el debate o no de la moción de Vacancia, mantuvo reuniones cerradas con
Pedro Castillo, y el tema sin duda era el de apoyarse mutuamente.

Un juez adicto al régimen, Raúl Jesús Vega, impone una sanción judicial de dos años de prisión suspendida y una indemnización de 400,000 soles contra el periodista Christopher Acosta y contra el director de la Editorial Penguin Random House Jerónimo Pimentel, al primero por escribir y al segundo, por editar el libro del periodista Acosta, titulado:”Plata como Cancha”, frase de campaña presidencial de César Acuña en anteriores lides electorales.

Este juez, carente de la información debida, con su sentencia apresurada, cumple al pie de la letra el mandato de la dupla Acuña-Castillo pasando por alto medidas de protección emitidas por organismos internacionales como la Corte interamericana de Derechos Humanos.

La sentencia admite 34 frases de las 55 presentadas por el demandante Acuña, frase que en su mayoría fueron dichas no por el periodista Acosta, sino por otras personas. Ejemplo, esta frase atribuida a la ex esposa de Acuña, Rosa Núñez en noviembre del 2015:” QUÉ BUEN PRESIDENTE PUEDE SER UN HOMBRE QUE GOLPEABA, INSULTABA Y ESCUPIA A SU ESPOSA”. O la que dijo Matilde Pinche Pinche, ex secretaria de W. Montesinos, ante la Comisión Townsend del Congreso entre 2001-2006:en ese entonces Acuña dijo en el SIN: “YO PRIMERO QUIERO HABLAR QUE ME DEN UN MINISTERIO”.

Esta sentencia encuentra un unánime rechazo enla población peruana porque perciben que más allá de Acuña, está la mano de Castillo en su negro intento de doblegar y liquidar a la prensa libre y democrática. Que se puede esperar de un personaje como Acuña de una sinuosa y oscura trayectoria, que en su historial fue acusado, por la prensa libre de estar involucrado de tráfico de crear universidades fantasmas, de plageo de libros y otras.

Lo positivo del caso es que el periodista Acosta se reafirma en lo dicho en su libro y se pone a la vanguardia de esa prensa valiente de la verdad y democrática junto a otros periodistas como Beto Ortiz, que desde la persecución siguen y seguirán con la verdad por delante, aunque tengan que perder; es que se trata no solo de un interés periodístico, sino del horizonte de libertad y justicia por lo que anhelan los millones de peruanos que con su diario esfuerzo construyen esta patria nuestra, EL PERÚ

Víctor Travezaño – Presidente CISE/Cooperando