El Ejecutivo presenta unas cuentas con una subida del 10% en el gasto social, un 25% más para defensa, con 4.800 millones para la modernización del ejército, y un paquete fiscal que aumentará los ingresos en unos 3.000 millones
Los últimos Presupuestos de la legislatura llegan en un escenario enrarecido, en el que después de la pandemia vuelven a aparecer nubarrones que ensombrecen el horizonte: una crisis energética que ha disparado la inflación y empeorado las previsiones de crecimiento. Aunque el Ejecutivo ha mejorado sus estimaciones de PIB para este año, del 4,3% al 4,4%, empeora en seis décimas el pronóstico para 2023, del 2,7% al 2,1%. Sobre esta última cifra se elaborarán las cuentas de 2023, que los dos socios de Gobierno han aprobado este martes en el Consejo de Ministros, tras alcanzar un acuerdo a altas horas de la madrugada. La tasa de crecimiento, sin embargo, estará sujeta a muchas incertidumbres por el frenazo de las economías europeas, los altos precios del gas y las subidas de los tipos de interés.
Se trata de un presupuesto expansivo, con un fuerte impulso a la inversión de la mano de los fondos europeos y del gasto público, en el que las pensiones se revalorizarán un 8,5% y con las últimas medidas pactadas por el PSOE y Unidas Podemos tras anunciar un paquete fiscal que eleva la recaudación en 3.100 millones.
Seis de cada 10 euros del presupuesto se destinarán a gasto social, que alcanzará los 266.719 millones de euros, un máximo histórico. Si se incluyen los fondos europeos, el gasto social alcanza los 274.445 millones. El aumento con respecto al ejercicio en curso será del 10,5%, según los cálculos del Ejecutivo. La subida del gasto en defensa, que ha causado polémicas en el seno del Gobierno, será del 25%, con 4.800 millones para la modernización del ejército. Así, la partida total destinada a defensa llegará a los 12.317 millones.
Las cuentas se presentan después de que los socios de la coalición hayan llegado esta madrugada a un acuerdo in extremis para mejorar las prestaciones sociales, lo cual era una exigencia de Unidas Podemos para que el pacto presupuestario saliera adelante. Entre las novedades más destacadas se encuentra la ampliación de la ayuda de 100 euros mensuales para madres con hijos de cero a tres años. Hasta ahora estaba restringida a mujeres trabajadoras. Además, se elevará la prestación por desempleo del 50% hasta el 60% de la base reguladora a partir de los seis meses, se reforzará la partida de dependencia y se subirá la cuantía del ingreso mínimo vital. El IPREM —indicador que funciona como base para el cálculo de distintas ayudas— pasará de 579 a 600 euros.
El PSOE y Podemos también se han comprometido a tramitar una ley de familias que incluya nuevos permisos de conciliación y extienda el concepto de familia numerosa. Las medidas anticrisis que se han puesto en marcha para limitar el impacto económico de la guerra en Ucrania, como la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante, se revisarán a finales de año y no irán en los Presupuestos, ha señalado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Pero las cuentas sí incluirán la extensión a 2023 de la gratuidad de los trenes de Cercanías, Rodalies y Media Distancia de Renfe, que se puso en marcha el 1 de septiembre y que tenía vigencia hasta el 31 de diciembre. “Estos Presupuestos son las cuentas de la mayoría social de los españoles y las españolas”, ha comentado Montero.
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AndreaB. – Asistente Web Digital
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