El cortejo de dos pavos reales en una calle de Madrid sorprende a peatones y conductores

La cola es determinante en los rituales de apareamiento y cortejo.

Unos animales muy especiales y poco comunes por las calles de Madrid realizaron un cortejo en toda regla. En este caso, dos pavos reales hicieron su correspondiente cortejo en presencia de varios vecinos de la calle que no dudaron en sacar sus móviles para inmortalizar este momento tan atípico y romántico. Sin embargo, en esta ocasión no surgió el amor, ya que la hembra no parecía muy interesada en su pretendiente. 

En uno de los vídeos se puede ver como el macho despliega su cola ante la atenta mirada de la hembra, que parece no hacerle caso, mientras paralizan el tráfico de calle. Un coche está pitando al macho para que se aparte del medio, pero no se mueve hasta que un peatón se acerca a él y con aspavientos hace que se mueva al otro lado de la calle. Mientras tanto, otros transeúntes no dudan en grabar este momento con sus teléfonos. 

La cola, imprescindible

Pero, ¿qué es lo que les atrae o no a estos animales para estar interesados el uno en el otro? La cola es la parte del cuerpo que determina este interés, ya que los pavos reales utilizan su cola en los rituales de apareamiento y cortejo. La abren en forma de abanico que se extiende tanto que va desde la parte dorsal del animal e incluso toca el suelo por los dos lados. Según estudios, las hembras eligen a su pareja en función del tamaño, color y calidad de estas extravagantes colas, según National Geographic. por lo visto, la cola del macho no sería ‘suficiente’ para esta exigente hembra.

No es la primera vez que estos animales circulan a sus anchas por las calles de la capital. Durante el confinamiento, fueron captadas imágenes de pavos reales saltando la valla del Retiro en busca de comida, procedentes del parque de la Fuente del Berro, como informaba Madrid Secreto.

En ocasiones incluso entran en establecimientos. Así ocurrió hace un año por estas fechas. Un pavo real se coló en una tienda de Lavapiés. El propietario de la tienda, en el número 30 de la calle Amparo, llamó a los policías ya que el animal se había subido a uno de los estantes del local causando varios desperfectos. El animal había ido desde el Palacio Real por la Ronda de Segovia hasta llegar a la zona de Lavapiés, según informó La Vanguardia. Posteriormente los agentes lo devolvieron a su lugar de origen.

Parque de la Fuente del Berro

El parque de la Fuente del Berro es un lugar donde además encontrarse el monumento a Bécquer y las estatuas dedicadas al poeta ruso Alexandr Pushkin y al violinista español Enrique Iniesta, los residentes habituales de este parque son los pavos reales, que pasean por el barrio con total normalidad.

Los animales salen para alimentarse, normalmente de lo que los propios vecinos les proporcionan. Son animales pacíficos que están presentes mientras los niños juegan o los deportistas salen a realizar sus ejercicios por la zona. Además, hay varios transeúntes que se hacen fotografías con ellos y no parece que les importe, ya que no se ponen agresivos ante la presencia de humanos a su alrededor. 

Proporcionado por 20minutos.es – La noticia completa aqui
AndreaB. – Administrador Web Digital

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