Se busca a seis trabajadores que arreglaban la calzada del puente cuando se derrumbó aunque, según pasan las horas, se desvanecen las esperanzas de hallarlos con vida. Dos fueron encontrados heridos
Las autoridades de Estados Unidos han suspendido las tareas de búsqueda de las seis personas desaparecidas en la colisión del barco portacontenedores Dali contra el puente Francis Scott Key, en el puerto de la ciudad de Baltimore. Eso significa que se da a las seis personaspor fallecidas. Todas ellas eran trabajadores que estaban llevando a cabo una reparación en la autopista que pasa por el puente. El puerto de Baltimore continúa en su mayor parte cerrado tras el accidente, que ha puesto de manifiesto los problemas del puente, que no tenía barreras para hacer frente a la colisión de un barco como el Dali, uno de los mayores navíos de su tipo en el mundo. Los problemas del puerto impactarán la economía local, pero no se espera que tengan impacto en el comercio mundial o en la inflación de Estados Unidos.
Si no fuera por la tragedia – dos heridos y al menos seis desaparecidos – podría decirse que el espíritu de Salvador Dalí sobrevoló el puerto de Baltimore este martes alrededor de la una y media de la madrugada, hora local (seis y media hora peninsular española).
Un portacontenedores gigante de 300 metros de eslora (longitud) y 95.000 toneladas de peso muerto bautizado Dali (en homenaje a Salvador Dalí, así, sin acento, que es como se escribe su nombre en inglés) embistió el puente de 2,6 kilómetros Francis Scott Key, que toma su nombre del creador del himno nacional de Estados Unidos. El puente de 2,63 km de longitud y cuatro carriles, se vino abajo, y con él su precio, estimado unos 80.000 millones de euros.
También cayeron a las aguas del puerto de la ciudad de Baltimore, donde tuvo lugar el siniestro, seis trabajadores de la construcción que estaban realizando reparaciones en una de las calzadas del puente. Por el momento, se les ha dado por desaparecidos. Las posibilidades de que hayan sobrevivido se desvanecen a medida que pasan las horas.
Una caída al agua desde una altura de 15 metros, en medio de una lluvia de miles de toneladas de acero y hormigón hace difícil pensar en supervivientes del fatal accidente. Después, sobrevivir en el puerto, en un canal de navegación que tiene grandes corrientes y en el que la temperatura del agua era de 6,3 grados centígrados cuando se produjo la tragedia. De hecho, los buzos que están intentando localizar a los posibles supervivientes – o a los restos mortales de las víctimas – están teniendo esos mismos problemas para llevar a cabo su tarea: limo, escombros, y corrientes.
Un alto ejecutivo de la empresa que empleaba a los trabajadores de la construcción (arreglaban los baches) dijo por la tarde que se temía que hayan muerto, dada la profundidad del agua y el tiempo transcurrido desde el accidente, informa Ap. Según Jeffrey Pritzker, vicepresidente ejecutivo de Brawner Builders, el equipo estaba trabajando en medio del puente cuando se vino abajo. Aún no se han recuperado cuerpos.
UN AVISO QUE SALVÓ VIDAS
La tripulación del barco, compuesta de 22 personas, notificó a las autoridades que el carguero había perdido energía poco antes de que golpeara el puente, dijo el gobernador de Maryland, Wes Moore. «No hemos visto ninguna evidencia creíble de un ataque terrorista», dijo calificando el suceso como un accidente. Esa llamada de socorro de la tripulación del barco permitió limitar el tráfico rodado en el puente, dijo Wes Moore.
Las autoridades detuvieron los coches para que no continuaran hacia el puente de Baltimore, una respuesta rápida que según el gobernador de Maryland contribuyó a salvar vidas. «Estas personas son héroes», dijo. El accidente ocurrió mucho antes del ajetreado tráfico matutino en el puente que fue utilizado por 12 millones de vehículos el año pasado.
Por el momento, no parece que haya más potenciales víctimas mortales que los seis trabajadores. Las autoridades han detectado por medio de sonar cinco vehículos en el fondo del puerto, aunque en un primer momento dijeron que eran veinte, pero creen que pertenecían a los trabajadores desaparecidos, que los habían usado para llegar a la zona de la obra. Tras el accidente, dos personas fueron rescatadas. Una de ellas todavía permanece hospitalizada.
Dentro de la tragedia, hubo suerte. El Dali embistió una de las pilastras del puente, cuando el tráfico era mínimo. Los servicios de emergencia acordonaron rápidamente la zona, impidiendo que más coches entraran al puente, lo que podría haber aumentado las pérdidas humanas. El barco, conforme a la legislación de Baltimore, estaba siendo pilotado por dos prácticos del puerto, lo que indica que las personas a cargo de los movimientos del buque conocína la zona a la perfección. Instantes antes de que se produjera la colisión, las luces del Dali parpadearon, y el barco emitió una señal de socorro. «La tripulación notificó a las autoridades de un problema de alimentación eléctrica», explicó el gobernador Moore.
Ninguna de las personas de la tripulación del barco, que llevaba 20.000 contendores con destino a Singapur, ha sufrido daños personales.
Un informe de la inteligencia estadounidense, esgrimido por la cadena ABC News, se hacía eco de que el portacontenedores «perdió la propulsión» cuando abandonaba el puerto. «El buque notificó al Departamento de Transporte de Maryland (MDOT) que había perdido el control y que era posible que colisionara con el puente«, cita la cadena del informe de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras. «El buque chocó contra el puente provocando un colapso total».
SE DESPLOMÓ EN CUESTIÓN DE SEGUNDOS
El carguero golpeó uno de los soportes del puente, haciendo que la estructura se derrumbara como un juguete. Se desplomó en el agua en cuestión de segundos, un espectáculo impactante que fue capturado en video y publicado en las redes sociales. El buque se incendió y de él salió una espesa y negra columna de humo.
Con el barco dirigiéndose hacia el puente «a una velocidad muy, muy rápida», las autoridades tuvieron justo el tiempo suficiente para detener los coches que venían hacia el puente, dijo el gobernador de Maryland, Wes Moore.
El Dali salió de Baltimore a la 1 a.m. y se dirigía desde Baltimore a Colombo, Sri Lanka, a donde tenía previsto llegar el 22 de abril, navegando bajo bandera de Singapur, según datos de Marine Traffic, una plataforma de datos marítimos. Los 22 miembros de su tripulación son de nacionalidad india.
El gobernador de Maryland declaró el estado de emergencia y dijo que su oficina estaba en estrecha comunicación con Pete Buttigieg, el secretario de transporte de Estados Unidos. La Casa Blanca emitió un comunicado diciendo que el presidente Joe Biden había sido informado sobre el colapso.
El alcalde de Baltimore, Brandon M. Scott, también declaró el estado de emergencia en la ciudad (horas antes ya lo había declarado el gobernador) tras el derrumbe del puente Francis Scott Key y dijo que se está «trabajando rápidamente para abordar esta crisis».
Las autoridades de Maryland suspendieron el tráfico y transporte marítimo en el puerto de Baltimore hasta nuevo aviso. Sí siguen operativos los camiones de carga y descarga.
Más de 40 barcos permanecen dentro del puerto, incluidos pequeños buques de carga, remolcadores y embarcaciones de recreo, según datos del proveedor de seguimiento de barcos y análisis marítimo MarineTraffic. Al menos otros 30 barcos habían señalado que su destino era el puerto de Baltimore, según los datos.
«ESTA ES UNA EMERGENCIA EXTREMA»
El portavoz de los bomberos afirmó que parece que hay «algunas cargas o retenedores colgando del puente», lo que creaba inseguridad e inestabilidad, por lo que los equipos de emergencias estaban operando con cautela. «Esta es una emergencia extrema», comentó.
«Todos los carriles permanecen cerrados en ambas direcciones por el incidente en el puente I-695 Key. El tráfico está siendo desviado», publicaba la Autoridad de Transporte de Maryland en X. El puente de acero de cuatro carriles se inauguró en 1977 después de cinco años de construcción.
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Carmen Moreno. – Asistente Web Digital