«Yo estoy absolutamente convencido de que el rey Don Juan Carlos tiene perfecto derecho a vivir donde estime oportuno y conveniente. ¿Qué broma es ésta de que no puede vivir en España? Claro que puede vivir en España».
Así se expresa el ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy en una entrevista con Europa Press cuando se cumplen 10 años de la abdicación del ya rey emérito.
Rajoy, que considera que la monarquía «es símbolo de la unidad nacional» y el Rey es «patrimonio de todos los españoles», ha defendido el regreso a España de Juan Carlos I, quien lleva más de tres años y medio viviendo en Abu Dhabi.
A renglón seguido, ha defendido su legado y ha recalcado que su reinado de 39 años «fue magnífico para España». «Se encontró un sistema autoritario, nos dejó una democracia. Se encontró un país aislado del mundo y nos dejó en las instituciones europeas, en la OTAN, etc», ha proclamado.
Orgulloso del proceso de sucesión
Rajoy ha confesado estar «orgulloso» del proceso de sucesión que pactó con el entonces secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y que ve «imposible» en el clima político actual. Cuando se cumplen 10 años de la abdicación de Juan Carlos I, ha resaltado el «apoyo muy mayoritario» que tiene el rey Felipe VI, al tiempo que ha calificado de «magnífico» el reinado de su padre, quien cree que debería regresar a España.
«Este proceso se hizo en 17 días. En 17 días se cambió un jefe del Estado con absoluta normalidad», ha asegurado Rajoy en una entrevista concedida a Europa Press coincidiendo con el décimo aniversario de la coronación de Felipe VI que él pilotó como presidente del Gobierno de España.
Así, ha recordado que el 2 de junio de 2014 comunicó a los españoles la voluntad del Rey de abdicar y poner en marcha la sucesión tras 39 años de reinado, que se hizo efectiva con la Ley Orgánica de Abdicación, de un único artículo. Esa norma fue acordada con el primer partido de la oposición que dirigía Rubalcaba, que falleció en mayo de 2019.
«Creo que Alfredo Pérez Rubalcaba estuvo a la altura de la situación que vivía España en ese momento. Y eso es muy reconfortante porque soy de los que piensa que las grandes decisiones requieren acuerdo entre los grandes partidos nacionales», ha manifestado, para admitir que el clima político actual hace «imposible» un pacto como el que sellaron entonces el PP y el PSOE.
«Sorprendentemente no se filtró nada»
Rajoy ha admitido que «mucho tiempo» antes del 2 de junio de 2014 él ya había hablado con Juan Carlos I de la sucesión y ha añadido que cuando se realiza ese anuncio ya tenían «preparada la ley» y «pactada con el principal partido de la oposición».
De hecho, ha desvelado que el 26 de mayo se reunió en Zarzuela con Juan Carlos I, su hijo Felipe VI, el entonces jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, Rubalcaba y la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría. Ahí acordaron que el 2 de junio se daría a conocer a la opinión pública y «sorprendentemente no se filtró nada». «Yo desde luego quedé muy reconfortado», ha confesado, poniendo en valor el papel «muy constructivo» del entonces líder del PSOE.
Rajoy, que ha negado que se produjera la abdicación porque el reinado de Juan Carlos I estuviese «agotado», ha señalado que a finales del 2012 ya le comentó que quería abdicar, volvieron a hablar luego «un par de veces» y el 31 de marzo de 2014 le trasladó: «Mariano, esto tenemos que hacerlo ya».
Sin embargo, ha indicado que en ese momento había convocadas unas elecciones al Parlamento Europeo y «en plena campaña» no tenía «mucho sentido», por lo que decidieron esperar a que pasaran los comicios. «Realmente fue una operación de la que yo salí muy contento y creo que salió muy contento prácticamente todo el mundo», ha manifestado.
«Si yo estuviera, probablemente las cosas irían de otra manera»
Preguntado si cree que el emérito es una especie de desterrado del actual Gobierno de PSOE y Sumar, ha respondido: «Yo no voy a entrar en detalles. Desde luego si yo estuviera, probablemente las cosas irían de otra manera».
Ante las concentraciones que se celebraron en aquel momento a favor de la República y de un referéndum y si llegaron a preocupar al Gobierno, Rajoy lo ha negado y ha destacado la normalidad con la que se produjo la sucesión. «Nadie tuvo la sensación de que pudiera producirse un caos después o que entrábamos en un periodo de incertidumbre», ha dicho.
Rajoy ha señalado que Felipe VI «cumple sus funciones constitucionales» y «la monarquía está en un muy buen momento», contando con «un apoyo muy mayoritario». En su opinión, «siempre habrá grupos extremistas que estén en contra» y «los problemas que pueda haber, que los hay», no tienen «nada que ver con la posición del Rey» sino «con decisiones equivocadas del Gobierno».
En este punto, ha subrayado que el Rey es «una figura imparcial y apartidista» y «patrimonio, por tanto, de todos los españoles, piensen como piensen». Según ha agregado, «la monarquía es el símbolo de la unidad nacional» y «está unida a los mejores años de la historia de España».
Sobre la reforma de la Constitución para acabar con la preeminencia del varón sobre la mujer en la sucesión a la Corona, Rajoy ha reconocido que «es una reforma que hay que hacer, pero en ningún caso ahora». «Teniendo en cuenta cuál es la situación política, podríamos acabar discutiendo allí del rosario de la aurora», ha enfatizado.
«Las sentencias de los jueces ya no valen si hay una mayoría parlamentaria que lo dice»
El expresidente ha admitido que «en las circunstancias de hoy» es «imposible» un pacto como aquel, aludiendo después a los pasos que está dando el «Gobierno Frankenstein» de Pedro Sánchez. «Yo en este momento realmente no veo posibilidad de entendimiento, y bien que lo siento, porque en cualquier país normal los grandes temas nacionales se acuerdan, pero cuando uno elige malas compañías, eso trae malas consecuencias», ha afirmado.
Frente a los consensos del pasado, ha afirmado que ahora con Pedro Sánchez «no se pacta la política exterior» y «se toman decisiones sobre Palestina» o «sobre Marruecos» sin consenso. Además, ha puesto el foco en la ley de amnistía, que «es una bofetada al acuerdo constitucional».
A su entender, esa norma «liquida la separación de poderes» y «faculta al Parlamento para cambiar» las decisiones judiciales. «Las sentencias de los jueces ya no valen si hay una mayoría parlamentaria que lo dice, y se puede amnistiar a los que dieron el golpe en Cataluña, pero se puede amnistiar a cualquier otro tipo de delincuente, simplemente porque haya una mayoría parlamentaria. Es que eso es una bofetada, desde luego la más grande que se le ha dado a la Constitución desde su aprobación en 1978», ha abundado.
«Esto es lo que tenemos. Y tiene arreglo»
Ante el discurso que pronunció Felipe VI el 3 de octubre tras el referéndum del 1 de octubre en Cataluña, Rajoy ha asegurado que «fue un momento muy comprometido para todos los españoles» y ha admitido que hay «cierto paralelismo» con el discurso que pronunció Juan Carlos I en el año 1981 tras el golpe de Estado de Tejero.
Tras resaltar que la amnistía es «algo absolutamente disparatado», ha advertido de que al Poder Judicial «lo que conviene es dejarlo en paz y que cumpla su función, que no es pequeña, porque es aplicar las leyes e interpretarlas».
«Hay algunos que se creen que es que la interpretación de las leyes las hacen ellos. No, las hace el Poder Judicial. En fin, hay algunos que andan en las instituciones cuya cultura democrática es manifiestamente mejorable. Pero bueno, esto es lo que tenemos. Y tiene arreglo», ha asegurado.
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Carmen Moreno. – Asistente Web Digital