El 2023 ha estado a un paso de empezar de las peor de las maneras posibles. La Ertzaintza y la Policía Local de Barakaldo han detenido la mañana de este domingo a una mujer por intentar acabar presuntamente con la vida de sus dos hijos. Ana, la madre, habría intentado presuntamente envenenar a los pequeños, Aritz y Naroa, dos mellizos de 9 años, recién entrado el año antes de tratar de suicidarse. La intervención de los agentes impidió que lograse su propósito.
Los hechos han ocurrido pasadas las 10 de la mañana en el Grupo Primero de Mayo, en el barrio baracaldés de Zuazo. La madre primero drogó a los menores y posteriormente les suministró algún tipo de sustancia nociva aún por determinar. Según el relato policial, tras provocarse varios cortes en el cuello, y antes de perder el conocimiento, la mujer telefoneó a su expareja para contarle lo ocurrido.
La llamada puede haber sido providencial ya que el padre alertó a la Policía Municipal de Barakaldo. Los agentes llegaron a tiempo de trasladar a los pequeños y a la mujer al hospital de Cruces, donde ingresaron con evidentes síntomas de envenenamiento. Según informaron desde el Departamento de Seguridad, los tres se encontraban estabilizados en la tarde de ayer y, aparentemente, fuera de peligro.
A los vecinos que viven en el grupo Primero de Mayo de Barakaldo el suceso no les ha cogido por sorpresa. Los gritos de la detenida a sus hijos eran algo habitual. Hasta el punto que se oían desde la calle. “Les chillaba y les insultaba”, recuerda Erlantz Aldana, residente en el mismo bloque en la detenida. Coincidía con él Concepción López, que también vive en este mismo portal. “Les gritaba por los deberes y a los niños se les veía atemorizados. Sobre todo a la cría. La solía ver mirando por la ventana y te saludaba con la mano de forma muy sutil como para que su madre no se diera cuenta”, recordaba ayer.
En el barrio los vecinos sabían que la situación de los pequeños no era nada sencilla. “Estaban tristes. La chica era más retraída”, comentaban. “Su madre les tenía haciendo recados. Bajaban al bar a por tabaco, al supermercado. Incluso iban solos al colegio desde pequeños”, comentaba una chica del barrio que coincidió con ellos en la escuela infantil Arteagabeitia.
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AndreaB. – Asistente Web Digital
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