El conjunto catalán brilla ante el Cádiz y se asegura disputar una competición europea
El Girona ofició su ingreso en Europa por vez primera en su historia con una actuación deslumbrante contra el Cádiz. A falta de seis jornadas, ahora solo falta por saber en qué torneo competirá, una vez que se ha asegurado la Liga Europa. El fútbol y la ambición, así como la clasificación (10 puntos por encima de la quinta plaza del Athletic), apuntan a la Liga de Campeones. El deseo de Montilivi se impuso a la necesidad del Cádiz, que en su pelea por la permanencia cada vez está más distanciado del Celta. El plantel andaluz fue un simple espectador del virtuoso despliegue del Girona.
El partido quedó finiquitado en una muy buena primera parte del equipo de Michel. Jugaron los blanquirrojos con agresividad y velocidad, imposibles de defender para el Cádiz, perdido en Montilivi. El ritmo del encuentro era tan diabólico como preciso resultaba el fútbol del Girona. A uno y dos toques, los muchachos de Michel encontraban siempre al jugador libre para tirar el pase y armar el remate ante Ledesma. La excelente obra colectiva quedó firmada por dos goles y dos remates en menos de 40 minutos ante el asombro del Cádiz. Abatido cinco veces seguidas en campo ajeno, el Girona se ha hecho fuerte y bonito en Montilivi.
La estrategia se juntó con el preciosismo para certificar el 2-0. Eric García cabeceó un centro de Savinho a la salida de un córner preparado por el equipo técnico e Iván Martín cruzó con un zurdazo un balón habilitado por un taconazo de Miguel. La confianza y seguridad del Girona, excelente en la ocupación de los espacios a partir de la presión y la profundidad, contrastaba con el miedo y la estrechez del Cádiz. Los puntos concedidos por el Athletic han alimentado todavía más el ansia del Girona por atrapar la Champions. El descanso, en cualquier caso, marcó un punto de inflexión para suerte del Cádiz.
El equipo de Pellegrino se animó a partir de la intensidad mientras el Girona perdía amplitud en el campo y reculaba hacia Gazzaniga. Los blanquirrojos son más reconocibles y admirables cuando no paran de atacar que en los momentos en que intentan descansar con la pelota como ya se advirtió ante el Atlético. A Michel no le gusta que su equipo administre un marcador favorable sino que exige que no disminuya la tensión competitiva y menos en Montilivi. La irritación del técnico fue en aumento porque el Cádiz rondaba el gol hasta que en una excelente maniobra Dovbik puso el 3-0 que tuvo que ser validado por el VAR.
No le sirvió de nada al Cádiz que marcara después Escalante en un córner porque acto seguido el propio Escalante comprometió a Ledesma y Portu marcó el 4-1. Ya no hubo más debate futbolístico sino que se impuso una impaciente espera de la hinchada y del equipo por celebrar un éxito sin precedentes: el Girona jugará en Europa. El reto es la Champions y el próximo rival en Montilivi es el Barça.
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Carmen Moreno. – Asistente Web Digital