La Ertzaintza y la Policía local han preparado un dispositivo con patrullas de paisano que se centrará en combatir las agresiones sexistas, los hurtos y los robos con violencia
La Ertzaintza y la Policía local de Bilbao han ultimado esta mañana los detalles del dispositivo «especial» de seguridad que han preparado para la Aste Nagusia. La idea es que ambos cuerpos policiales trabajen de forma coordinada durante las fiestas que, tras un paréntesis de dos años por el Covid-19, traerán a Bilbao en torno a millón y medio de personas. Las prioridades del operativo conjunto de seguridad, que funcionará las 24 horas del día, se centrarán en perseguir las agresiones sexistas y los hurtos y los robos con violencia.
La reunión de la Comisión de Coordinación de Seguridad de esta mañana celebrada en el Ayuntamiento ha estado encabezada por el alcalde, Juan Mari Aburto, por la directora de la Ertzaintza, Viki Landa, y por la concejala de seguridad, Amaia Arregi. El objetivo es que los dos cuerpos policiales puedan desplegarse por toda la ciudad, sobre todo por los espacios más concurridos, en un momento en el que los pinchazos a mujeres en discotecas y fiestas han generado una importante alarma social. Para ello, se «reforzará» el número de agentes de paisano que patrullarán por las calles y el recinto festivo para que puedan actuar de forma «inmediata».
Preguntada al respecto, la concejala no ha querido decir cuántos agentes habrá desplegados ya que -ha insistido- nunca se dan estas cifras por cuestiones de «seguridad». Lo que sí ha dicho es estará de servicio el 90% de los efectivos disponibles. «Habrá los que sean necesarios y se determinará en cada franja horaria de cada jornada», ha apuntado.
El dispositivo pondrá especial interés en los espacios que suelen reunir a más personas, como el Arenal, la Plaza Circular, el Casco Viejo, Plaza Erkoreka, las barracas del Parque Etxebarria y las zonas de conciertos, entre otras. «La seguridad y la prevención son las prioridades fundamentales de ambos cuerpos policiales», ha apuntado la concejala Arregi en una rueda de prensa en la que también ha participado el concejal de Servicios y Calidad de Vida, Kepa Odriozola.
La viodeovigilancia también tendrá un papel destacado como «medida pasiva». Como ya se informó hace varias semanas, se han instalado una serie de cámaras temporales deberán funcionar desde mañana al mediodía hasta el lunes posterior a los festejos. Pretenden mejorar la seguridad y prevenir delitos en las zonas más concurridas y servir como apoyo a los policías que patrullarán por el recinto. Ayudarán a controlar la zona de forma remota a tiempo real y también en la resolución de denuncias, porque las imágenes se podrán emplear para esclarecer los delitos que más se cometen en fiestas, como los robos y las agresiones. Normalmente, el 70% de las denuncias que se registran en la Semana Grande suelen ser por hurtos de carteras y móviles. De hecho, en los casos que no revistan especial gravedad, los ciudadanos podrán poner denuncias sin pasar por la comisaría.
El Ayuntamiento ha puesto el foco este año en combatir las agresiones sexistas. Hasta el momento en torno a 30.000 personas se han descargado la aplicación Erastop. Se trata de una iniciativa integrada dentro de la estrategia municipal de Prevención y Sensibilización contra las agresiones sexistas y que envia una señal inmediata a la Policía Municipal.
Además, unas 600 personas compondrán el dispositivo de limpieza para estos nueve días de fiestas. Unos 260 son trabajadores contratados de forma exclusiva para el servicio que se presta durante la Aste Nagusia.
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AndreaB. – Asistente Web Digital
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